Uno
de los proceso de gestión humana
que suele ser descuidado en las organizaciones, es el proceso de
selección; pues factores como: la urgencia de llenar una vacante, la escasez
de candidatos o la fuerza de influencias (política, familiar, económica,
sociales) entre otros; conducen a los directivos y a
los responsables de este proceso, a olvidarse de aspectos fundamentales que se requieren para que haya correlación entre
la persona elegida y la cultura organizacional, punto que
destaca claramente Jin Collin
en su
libro “cómo caen los poderos”.
Ciertamente
que el
éxito de una persona, en su puesto de
trabajo, depende en gran parte de
la calidad del proceso de selección aplicado por la organización; y la falla en este proceso, termina generando
consecuencias graves que se reflejan
en indicadores como bajas en la productividad, fallas en el clima
laboral y perdidas en la imagen y en la rentabilidad económica de la
misma organización.
No
se puede desconocer que la importancia e
incidencia de tal proceso
en el resto de los procesos
de gestión humana, hace de él, un
proceso complejo e integral, pues no basta mirar en la persona que se
elige, su conocimiento sin mirar su experiencia, como tampoco su inteligencia racional sin ver su inteligencia emocional; no es suficiente su capacidad técnica sin ver
su dimensión humana y espiritual, acorde a
los principio y valores
institucionales.
En
ese sentido quiero resaltar la importancia de la relación entre los valores y principio de la persona, con los valores y principio de la organización. Pues movidos
por una mentalidad pragmática y
utilitarista muchas veces las organizaciones
miran en el candidato solo su capacidad técnica, su experiencia y conocimiento;
descuidando la integralidad de la persona, presuponiendo que los valores, que se requieren para hacer parte
de la organización, los tiene; o que ese
aspecto es de menor importancia. Craso error
que tarde o temprano termina cobrando su precio.
Cuando
una persona hace parte de una organización, habla y actúa en nombre de esa organización, lo cual
exige de ella que se identifique con la
manera como esa organización ve al
mundo, a las personas, a la sociedad; y en su defecto, al menos ha de
tener la capacidad para ser
prudente, de manera que sus
consideraciones particulares no
terminen generando situaciones conflictivas que
repercutan de manera
negativa en la imagen,
la misión y rentabilidad de la misma organización.
Para
ilustrar lo anterior, desde la realidad,
traigo a colación el caso de la multinacional Coca-cola, que por
muchos años mediante sus comerciales publicitarios
ha resaltado aspectos como los
sentimientos, las emociones, valores como la amistad, la familia y la libertad, mediante los cuales ha
llegado de manera universal a muchos lugares y personas del mundo; en este caso
expongo la manera como se vio afectada la empresa en sus acciones en la
bolsa valores de New York, con
tendencia a la baja durante dos día seguidos el 4 y 5 de
septiembre 2013, a causa de un boicoteo suscitado por millones
de católicos, en España y
latino América, tras sentirse ofendidos por las
palabras de Marcos de Quinto, CEO
de la multinacional en España.
El
caso lo relata la página web de noticias
católicas, ACIPRENSA quien dice: “NUEVA
YORK, 05 Sep. 13 / 02:10 pm.-Las acciones de Coca Cola repitieron hoy la
tendencia a la baja de ayer en la Bolsa de Valores de Nueva York (Estados Unidos),
mientras que la intensidad del boicot contra la gigante de bebidas gaseosas por
las declaraciones
contra los cristianos de su presidente en España, Marcos de Quinto,
ha crecido tanto en América Latina como en el país ibérico.
En lo que ha sido considerado un
ataque directo contra los cristianos, el Presidente de Coca Cola en España,
Marcos de Quinto, respondió en días pasados con burlas contra los defensores de
la vida y la familia a una campaña que
la plataforma ciudadana Hazte Oír lanzó para frenar un programa televisivo
–titulado "Campamento de Verano"- que denigra a la mujer. En el programa en cuestión se obligó a
una de las concursantes a quedarse en ropa interior, fue bañada en chocolate
contra su voluntad, mientras que el presentador invitaba al resto de los
participantes a quitarle el chocolate "a lametazos".
La analista de bolsa Amanda Alix
señaló en un artículo publicado en el sitio web DailyFinance.com que "Coca
Cola ha caído en rojo hoy, una seguidilla sorprendente a su actuación de
ayer". "Desde entonces, algunas malas
noticias han golpeado al gigante fabricante de bebidas: Su insistencia en
auspiciar un programa de televisión español de contenido cuestionable podría
exponer a la compañía a un boicot, abarcando muchos países hispanohablantes",
escribió Alix.
La analista indicó que "una organización religiosa con base en Madrid, HazteOir.org, está organizando el boicot, luego de que compañías como McDonald’s y Burger King retiraran sus anuncios del programa".
"El CEO (jefe ejecutivo) de Coca
Cola España respondió al pedido del grupo usando Twitter para llamar
‘fanáticos’ a quienes se oponían al patrocinio por motivos religiosos, algo que
apuesto que solo inflamará aún más el sentimiento anti-Coca Cola",
advirtió a los potenciales compradores de acciones de la compañía.
Las
palabras y la posición personal frente al tema y pensamiento religioso, por
parte del señor Marcos de Quinto,
termina siendo un choque entre la
empresa y sus clientes, quienes
culminaron promulgando la abstinencia al consumo de la bebida y pidieron
públicamente el remplazo del directivo en España.
Tal caso es el reflejo de una pérdida de imagen y de dinero que brotan de un comportamiento no alineado entre un alto mando de una empresa y los valores que suele promulgar la organización. Como este hay cantidad de casos que se repiten a diario de personas que no encajan en la cultura de una empresa, personas que con su comportamiento y manera de expresarse son totalmente contradictorias con el puesto que ejercen y la filosofía de la organización. ¿ Habría que prestar más atención a este aspecto en la selección de personas?
Tal caso es el reflejo de una pérdida de imagen y de dinero que brotan de un comportamiento no alineado entre un alto mando de una empresa y los valores que suele promulgar la organización. Como este hay cantidad de casos que se repiten a diario de personas que no encajan en la cultura de una empresa, personas que con su comportamiento y manera de expresarse son totalmente contradictorias con el puesto que ejercen y la filosofía de la organización. ¿ Habría que prestar más atención a este aspecto en la selección de personas?
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