COMPARTIENDO CONOCIMIENTO





La vida es un caminar...
y cada día que pasa un avanzar.

sábado, 22 de febrero de 2014

Píldora del evangelio: MARCANDO LA DIFERENCIA.

Marcando al diferencia.
(Mateo 5, 30-48)


En este  pasaje  Jesús  sigue  planteando que no  es  suficiente el cumplimiento de la  ley;  sino  que  hay que trascender en el  espíritu  de  la  misma,  cuyo  sentido  verdadero  está  en el  bien que  se  ha  de  hacer  a la  otra  persona, no  por  imposición o  exigencia  externa, sino  por la  fuerza interior  del amor.

En tal sentido, no tiene  validez  aplicar la  justicia que  proviene  de la  ley  del  talión cuyo  fin era buscar una medida  justa para resarcir a quienes  fueran agraviados, de manera que  pudieran en  la misma  medida   cobrar  el  daño  realizado, de  ahí su  expresión “ojo por  ojo  y diente  por  diente”.

Haciendo referencia  a  algunas  experiencias  o situaciones  concretas que  tenían que  afrontar los  judíos que  se encontraban bajo el dominio del imperio  Romano,  Jesús  invita a  ser  capaces de perdonar y dar  amor  en  tales  experiencias como  es  el caso de poner la otra  mejilla, entregar la  túnica  o  caminar  no solo una milla, sino dos.

ENSEÑANZAS:

1.    Marcar  la  diferencia:  vivimos  en un mundo en  el cual tiene  mayor  valor quien  es  capaz  de  diferenciarse  del  montón; así nos  lo  demuestra la  realidad, pues   solo es  un gran líder aquel  que  ha  sido capaz de sobre salir  diferenciándose por  una virtud, un valor  o una cualidad; en el mundo empresarial triunfan las empresas que aunque  hacen lo mismo que otras lo hacen diferente lo que les permite destacarse.  A esta diferencia se  refiere  Jesús  en el evangelio, para el cristiano no ha de ser  suficiente  hacer  lo que  hacen  los demás en el mundo común y  corriente, su  manera  de  vivir  el amor ha  de  ser  diferente; lo cual implica no  solo  amar  como ama  el común de la gente en el mundo, que  hace  bien y ama solo a quien se  lo hace, aún sin tener  fe; pues  hasta el malvado es  capaz de amar  a  quien le  ama y hacer bien a  los  suyos. No  amar  a quien nos  hace el bien y nos ama es  estar  por  debajo del mínimo; y hacerlo, no  genera ningún valor  agregado, lo  cual no tiene mérito alguno ya que no  revela  el  alcance y la fuerza  de la fe y del amor  de Dios que  hace  salir  su sol  sobre  buenos  y malos, y ama  a todos  por  igual.

2.    No puede haber justicia haciendo el mal a otros. Quizás una  de las tendencia más instintivas en los  seres humanos es  orientarse  a la  venganza  como  camino  de justicia y considerar  descargar sentimientos  negativos  sobre  otro, es la mejor manera  de  hacer justicia; no obstante,  la propuesta  de  Jesús conduce  a una manera diferente de  hacer justicia que  conduce  al amor y el perdón, pues no  se puede  entender  que haya  justicia cuando se actúa con   odio. Liberarnos  del  odio, de los  sentimientos  de  dolor  y  frustración por el agravio que haya podido  realizar  otra persona es  la mayor  justicia que podemos recibir;  pues además  de haber  sido lastimados en el pasado, no es justo que sigamos  cargando la  herida,  el  recuerdo doloroso y los sentimientos negativos en el presente, en tal sentido el perdón y el  amor son el mejor  camino de recibir  justicia.




sábado, 15 de febrero de 2014

Píldoras del evangelio: MÁS ALLÁ DEL MÍNIMO.

Más  allá del mínimo.
(Mateo 5, 17-37)




El pasaje  lo podemos  comprender  dentro  de  un contexto  de  controversia  de  Jesús  con los  fariseos  y  escribas, en  el  cual  cuestionaban a  Jesús su interpretación de  la ley  acusándole de no   cumplirla; en tal sentido,  el evangelista  San Mateo escribe  a  una comunidad muy  diversa(cristianos de origen judío y  otros  de origen pagano)    que llegó  confundirse con  las  acusaciones hechas a Jesús, por  ello el  escritos  Sagrado busca aclarar la  confusión  utilizando  cuatro  antítesis sobre las  enseñanzas  de  Jesús en las  que  cita  los  precepto de  los  antiguos y  los  supera  en exigencia yendo más  allá  del  legalismo y cumplimiento de la  letra muerta, para  trascender  al verdadero  fin  de la  ley  que  está orientado al  amor  a  Dios  y  al prójimo.

ENSEÑANZAS.

1.    La  vida  cristiana marca un alto nivel de  exigencia en el  cumplimiento  de la ley de Dios que  va más  allá  del  estándar o patrones mínimos  de comportamiento social, religioso o  ético. El sentido de la  vida  cristiana  que  Jesús enseña implica  asumir el  espíritu de la  ley que conlleva  a  un estilo  de  vida   en el cual lo que importa es  hacer el bien a los demás de la misma manera  que esperamos  se  nos haga  a nosotros, no porque  nos  lo exija la  ley, sino porque nos mueve  el amor a  Dios  y  a los  demás.

2.    En la  vida cristina, en cuanto a  hacer el mal  a los  demás, no  basta la materialización del  hecho en contra  del otro, sino que cuenta consentir la mala intención que  hay en el corazón, movida  por  el odio y presencia  del demonio  que nos hace  sentir  deseos e impulsos  de  dañar  a  otra  persona. El  hecho  de  consentir y alimentar  las malas intenciones ya  es  participación del  pecado.

3.     Ante la inclinación de experimentar en la  vida la  presencia  del  mal y  consentir los deseos y actitudes  desordenadas que nos  hacen daño y  dañan a los demás; Jesús propone la capacidad de tomar  decisiones para  eliminar o cortar aquello que aun sintiéndose como parte  de la  vida, tal como lo  es un ojo, un brazo o una pierna, es  necesario erradicar  de nosotros, aunque cueste  y  duela cortar; pero  su eliminación trae  a posteriori un bien trascendental.


4.    Queda  claro de manifiesto que  el pecado no está  en sentir, sino en consentir los  deseos y pensamientos que están orientados  a  hacer daño a los  demás; por ende, nuestra  tarea  consiste en ser  capaces  de identificar y  cortar, o eliminar, deseos  y sentimientos, para no consentir ni  materializar el mal  contra el prójimo. 

martes, 11 de febrero de 2014

Formación y desarrollo: SENTIDO DE PERTENENCIA ORGANIZACIONAL, UN BENEFICIO MUTUO.

Quien manifiesta  sentido de pertenencia  hacia su organización, revela el sentido de preocupación de  su organización por  él.

Sentido de  pertenencia organizacional, un beneficio mutuo.



Si  el  talento  humano  de  una  organización  es  el motor  fundamental para  explotar   los  recurso que  esta  posee y alcanzar  sus objetivos.  Una  tarea  clave que tienen los  encargados de  dirigir  la organización  es elevar  cada  día  más  el nivel de  pertenencia  hacia  la organización, por parte  de sus  equipos  de  trabajo ya que  en la medida que  estos  se sientan más  vinculados y  con mayor pertenencia,  podrán incrementar  su  compromiso hacia la  consecución de  resultados en pro  de la misma.

Muchas veces como  directivo,  se incurre en la idea de que  la  gente  en la empresa   automáticamente tienen  que  trabajar bien ya que para  eso  fue  contratada y para  eso  se le  paga,  y  que  por el mero hecho de  ser  contratada han  de  estar  agradecidos  con la empresa, dicho pensamiento corresponde  a los modelos  de  dirección autocráticos propios de  empresas poco humanitarias, con altos niveles de tensión en sus climas laborales y poco  compromiso de  su  personal. El sentido de  pertenecía es el  resultado  de una  relación de beneficio  mutuo entre  el  empleado y la organización.

Para  incrementar  tal  sentido de  pertenencia es  fundamental  que  el directivo trabaje en aspectos determinantes  de la vida  organizacional tales  como:

1.    La comunicación.  Implica ir más  allá  de  la mera  trasmisión de  información,  es decir ha  de  generar  relación y  participación haciendo que las personas  se  sientan parte  de la  organización,  se sientan  importantes  y  cercanos; que puedan conocer  lo que pasa en su organización y puedan hablar  de ella  con propiedad.

2.    La participación. Crear  espacios  de participación en los que las  personas  se  les  consulte, puedan aportar ideas, sentir que los  objetivos y  estrategias  de la organización no  son ajenos  a  ellos sino que  ellos  han sido parte  de  su construcción, lo que les  hará  sentir que son sus  objetivos y las estrategias de su organización sintiendo que  ellos son parte de la organización;  evitando que sientan que son las  estrategias  y objetivos  de  sus  jefes.

3.    Bienestar laboral. Es  decir  contar con un adecuado sistema que  refleje la  preocupación de  la  organización por sus empleados, velando por  sus adecuado puestos  de  trabajo, por una remuneración justas y proporcional a  sus responsabilidades, un sistema  que  favorezca el  estímulo y  reconocimiento de los  esfuerzos e  iniciativas  de las  personas en la empresa.


4.    Cultura organizacional. La cultura  organizacional determina  la  identidad  de  la  empresa, sus valores y principio; por  eso  en la medida  que estos  estén bien definidos, socializados  e implementados, se  arraigaran  en la mente y el corazón de  sus empleados de  manera que  lo  vivirán no solo en la empresa  mientras  cumplen un horario laboral, sino que  los  reflejaran en cualquier lugar haciendo honor  y alusión a  su  organización.