Lucas 18, 1-11
De la perseverancia en
la oración viene la fuerza para
afrontar la adversidad.
El
pasaje evangélico es comprendido en un contexto de injusticia, del fuerte
hacia el débil, en una sociedad
que es indiferente a dicha realidad de
injusticia, puesto que sus
dirigentes ni temen a Dios,
ni les
preocupan los hombres.
Quizás en principio
refleja el estado de los judíos
oprimidos del tiempo de
Jesús(los fieles de Qumran, los miembros de las
sectas apocalípticas):
durante siglos han estado sometidos al poder de pueblos
extranjeros, han padecido la
injusticia de la guerra y la pobreza y han llegado a suponer que no es posible resolver la
angustia de los hombres sobre el mundo; por eso
ruegan a Dios y piden que llegue el gran libertador, el juez
y salvador sobre la historia. (Comentarios a
la Biblia Litúrgica N.T)
En
este contexto la pregunta
que se plantea es ¿qué hacer
y que hará Dios? De
donde surge la recomendación
de Jesús: opten
por la oración como camino de
reacción a dicha situación; pero en esta
ocasión con una característica o
una actitud que es la perseverancia.
La
propuesta de Jesús es que el
empobrecido, como en el caso de la
viuda, se convenza, llegue a
sentir y a asumir que
el primer interesado en su causa es
Dios mismo y que con el respaldo de ese Dios que
se revela contra la injusticia
y la opresión los débiles, tienen que
perseverar en la lucha por
la justicia aun teniendo en cuenta que
hay jueces y sistemas
inicuos. (Luis A. Schökel, La
Biblia de nuestro pueblo)
PARA TENER
PRESENTE:
La viuda: es el símbolo de
la masa de los empobrecidos
que con el correr del
tiempo y golpeados por una
sociedad injusta se han llegado convencer de que su causa no será atendida porque nadie se
fija en ellos más que para
aprovecharlos como fuerza
productiva y desecharlos cuando ya no representaban ninguna utilidad para
la sociedad. (Luis A. Schökel, La Biblia de nuestro pueblo)
Rival de la viuda. Representa la sociedad injusta y hostil que explota y excluye al más débil.
El juez injusto. Sistema inicuo que no defiende la causa de los pobres y tampoco respaldará la propuesta de Jesús, por el contrario la considera una rebelión y peligro para la estabilidad social.
En si personifica a los dirigentes que se han desentendido de la suerte del pueblo de Dios; no respetan al Dios del Éxodo, quien con tanta claridad exigió respeto por el derecho de los más débiles: el huérfano, forastero y la viuda…su piedad es definitivamente fingida, formal y engañosa (P. Adalberto Sierra)
No mueve a esta clase dirigente la experiencia de fe, ni el amor al semejante, su accionar surge de la misma fuerza que brota de la justicia y del temor a esa fuerza. Actúa por miedo y no por amor ni convicción.
La oración perseverante. Es hacerle frente a la adversidad con la fuerza que se deriva de la comunión con Dios, crea sintonía con él, permite conocer su designio, genera la confianza en el Padre y la seguridad de que él actúa a favor de sus elegidos. La perseverancia es la manera de no desanimarse implica que el resultado no será inmediato pero se dará por seguro porque Dios mismo está empeñado en ello. El mensaje de Jesús a los suyos es claro: la insistencia de la justicia molesta al sistema injusto y termina forzándolo a hacer realidad la justicia que por propia iniciativa se niega a hacer.(P. Adalberto Sierra)
Rival de la viuda. Representa la sociedad injusta y hostil que explota y excluye al más débil.
El juez injusto. Sistema inicuo que no defiende la causa de los pobres y tampoco respaldará la propuesta de Jesús, por el contrario la considera una rebelión y peligro para la estabilidad social.
En si personifica a los dirigentes que se han desentendido de la suerte del pueblo de Dios; no respetan al Dios del Éxodo, quien con tanta claridad exigió respeto por el derecho de los más débiles: el huérfano, forastero y la viuda…su piedad es definitivamente fingida, formal y engañosa (P. Adalberto Sierra)
No mueve a esta clase dirigente la experiencia de fe, ni el amor al semejante, su accionar surge de la misma fuerza que brota de la justicia y del temor a esa fuerza. Actúa por miedo y no por amor ni convicción.
La oración perseverante. Es hacerle frente a la adversidad con la fuerza que se deriva de la comunión con Dios, crea sintonía con él, permite conocer su designio, genera la confianza en el Padre y la seguridad de que él actúa a favor de sus elegidos. La perseverancia es la manera de no desanimarse implica que el resultado no será inmediato pero se dará por seguro porque Dios mismo está empeñado en ello. El mensaje de Jesús a los suyos es claro: la insistencia de la justicia molesta al sistema injusto y termina forzándolo a hacer realidad la justicia que por propia iniciativa se niega a hacer.(P. Adalberto Sierra)
ENSEÑANZAS:
1. A diferencia del Juez de la parábola, la respuesta
de Dios a nuestra oración insistente,
no brota del temor al reclamo que pone
en descubierto su ineficacia ante la injusticia, sino que
brota del amor que tiene
hacia nosotros como hijos y amigos.
2. Es importante preguntarnos
en nuestra vida diaria ¿qué
es lo que nos mueve a
hacer el bien a
los demás o a dejar
de hacerles el mal? Podemos correr
el riesgo de hacer las cosas por
miedo o por vergüenza de que se
ponga a descubierto nuestra indiferencia
e inoperancia; por ende, lo importante
es dejarnos mover
por el amor al prójimo que brota
del amor a Dios.
3. En un mundo inmediatista en el que movidos
por el afán de nuestra vida, queremos todo de
forma instantánea, rápida y automática, la
parábola nos enseña a ser perseverantes, aprender a esperar y a
confiar, considerando el tiempo de
la perseverancia como una
oportunidad de fortalecer nuestro encuentro con Dios mediante al oración y
la confianza en él.
4. La perseverancia fortalece
nuestro carácter, nos permite vencer las
adversidades del camino, reconocer que
los grandes logros
de la vida no se construyen ni
se alcanzan de un día para
otro, puesto que requieren dedicación, esfuerzo y esperanza.
5. La experiencia de la
oración es camino para
llenarse de Dios y descubrir su causa,
la justicia y la verdad; por
ende, nos llena
de fuerza para luchar
y afrontar las adversidades de la vida.
1. La ausencia de temor
a Dios y la carencia del amor a las personas, son la causa de tantas injusticias, pobreza y muerte en nuestro
mundo.
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