COMPARTIENDO CONOCIMIENTO





La vida es un caminar...
y cada día que pasa un avanzar.

martes, 22 de octubre de 2013

Formación y desarrollo: CONFLICTO UNA OPORTUNIDAD DE CRECIMIENTO EN LA ORGANIZACIÓN



“La enfermedad hace buena y agradable la salud, el hambre a la saciedad, el trabajo al reposo.

Lo contrapuesto concuerda, y de los discordantes se forma la más bella armonía, y todo se engendra por la discordia”.

(Heráclito)


Conflicto: una oportunidad de  crecimiento en la organización.







¿Alguna  vez  ha  tenido en su equipo de  trabajo una persona que de  todo  se  queja,   siempre  está  insatisfecha, todo  lo cuestiona, nunca  está  de acuerdo con lo  que  se hace; o en su defecto, siempre  tiene un pero para  todo?  Si ¡exactamente esa! que  hay  días que cuesta aguantarla y provoca arrojarla  por la  ventana  desde un quinto piso, o arrojarla por  un  tobogán que la  conduzca  a un lugar  de  donde nunca más  pueda  regresar. 

Es probable  que  anhelemos que nuestra organización sea un  lugar  tranquilo donde  no exista esa persona, donde nadie  contradiga nuestras  ideas, con  gente  conformista  aunque esté insatisfecha,  gente  que  obedezca  sin cuestionar y siempre esté en armonía, lo cierto es  que probablemente esa  descripción de  tranquilidad que nos suscita la  idea de estar en el mejor  clima  laboral y por ende  en la mejor organización,  no exista y  querer construirla sería  un error. 

La carencia absoluta  de  conflicto o en su defecto,  la mal intencionada generación del mismo, no son los mejores estímulos  para  el  buen funcionamiento, crecimiento y desarrollo  de  una  organización. 

En tal sentido, una  de las situaciones con las que frecuentemente nos encontramos en nuestro entorno laboral es  la  resolución de conflictos. Aunque  en primera instancia el termino pueda  parecer peyorativo o generar  la impresión de  que  es  negativo; y  por  lo tanto hay que  evitarlo, en realidad no siempre  es  así,  ya lo planteaba el filósofo  Heráclito en su concepción del devenir  como  fruto de  fuerzas  opuestas, la  constante  dialéctica en al que nos  encontramos.  Es la  contraposición de  fuerzas lo  que  permite  el  movimiento, el cambio y  la mejora  continua.  En sí no es  el conflicto el problema  de  una  organización, es  su mala  gestión el  auténtico problema que  le  puede  afectar negativamente. 

Ante  tal situación expongo  cuatro  puntos que se deben tener  presente  a  la  hora  de  resolver  un conflicto. 

1.    Identificar el origen del  conflicto. Todo conflicto en una organización tiene su origen en la    escasez  de los recursos, el conflicto está en la contraposición que  se  genera entre el  que  carece del  recurso y  quien lo tienen. Estos recursos no tienen que ser  precisamente  materiales, ya que pueden ser  intangibles como: el poder, los  ascensos, la  autonomía, control  sobre  procedimientos, el conocimiento e información.

Alrededor de  esta  escasez  se  derivan  otras  situaciones  como:  la  incompatibilidad  de personalidades  o sistemas  de  valores, ambigüedad  en los  puestos  de  trabajo, mala  comunicación, interdependencia  en las  tareas  asignadas, complejidad en la  estructura  organizacional; políticas, reglas  o normas  poco razonables, premura en el tiempo para  cumplir  responsabilidades, toma  de  decisiones  colectivas e incumplimientos en la expectativas.   

2.    Diferenciar entre  conflicto funcional y disfuncional. Con la  claridad  de  que  no  siempre  el conflicto es negativo, y  que  su presencia  en la  organización es  necesario para  el crecimiento y desarrollo  de la  misma; se  entiende  que  el  conflicto  funcional es generado como necesidad por la misma organización a través  de la  construcción de  equipos  heterogéneos, generación frecuente  de relación entre sus miembros, establecimiento de  roles  de  debates, implementación de  técnicas  heurísticas destinas a  la creación de múltiples perspectivas.

En el  otro  lado  tenemos  el conflicto disfuncional, cuya  característica es ser negativo en cuanto proviene  de  quienes  dificultan voluntariamente la  actividad y  los  resultados  de los otros, independientemente  de  la justificación que  tengan  para  ello, la motivación es obstaculizar, generar  mal ambiente y  estrés  a  los demás. En este  caso el conflicto es personalizado, el objeto de  la  discusión es  subordinado a  situaciones personales, se  percibe  al  otro no como una persona  en pugna  legítima por  su intereses, sino como una persona  que pretende perjudicar los propios y al que  se  sabotea  como  respuesta a  su  boicot  previo.

3.    Investigar  la  situación de  conflicto. Consiste  en analizar  los  siguientes puntos:

  • ¿Qué  está  causando ahora  el conflicto en  los  contendientes y en la empresa?  ¿Qué  va  a causar en el futuro si no se  toman medidas? Es  ver  cómo afecta la situación en el momento y en el  futuro, tanto a la persona como a la organización.
  • Cómo  se  refleja  el conflicto en el comportamiento de los implicados, en qué  consiste  su  manera  de  actuar en el conflicto; es  decir: se  ignoran, insultan, agreden física o verbalmente. Hay  que  ver  cómo influyen esos  comportamientos para  que sean más  irreconciliables las  diferencias.
  •  Cuál  es  el punto en disputa actualmente, cómo lo ven las  diferente  partes implicadas, cuál  es la versión  de  cada  uno. ¿Hay un tercero que pueda  ayudar a  acercar las  posturas?
  •  ¿Cuál  fue  el punto en disputa  originalmente, qué  causó el  conflicto?

4.    Identificar el estilo  de manejar  el conflicto según la tipología  de la persona. En este  punto hay que tener  presente que  cada  situación de  conflicto es propia. De igual manera quien resuelve  el conflicto tiene  unos  rasgos propio que le  llevarán a ser  efectivo  o no, en la  manera  de  gestionarlo.

Todo parte  de  dos  aspectos  fundamentales que son: la preocupación por  los  demás  y  la preocupación por sí mismo; la  cual  puede  ser  alta  o  baja y según se  combinen esas  preocupaciones así será  la tipología de la  persona y por ende su estilo para gestionar el  conflicto.

Veamos la explicación en el siguiente  gráfico.







 



No hay comentarios:

Publicar un comentario