Reflexionando desde la poesía. TACTICA Y ESTRATEGIA

Construir  una relación fundamentada en el amor  implica tiempo, esfuerzo y dedicación; no obstante al ser  forjada para  acabarla  se  requiere más  que una eternidad.

 RELACION DE  AMOR 

 

¿Se puede  acabar  una relación de amor entre dos personas? 

Quizás estés  pensando que  sí, y  tu mente  te  esté remitiendo al pasado  para darte la  razón y  reafirmar  tu  opinión.  

Pensar  bajo  este  criterio es  la causa de que muchas  personas después  de un mal entendido, un altercado o distanciamiento hayan decidido culminar una relación pasando de las promesas de amor al odio, al resentimiento o a al enfado. La pregunta es ¿si ayer sentías  amor, cómo puedes  sentir odio hoy?

Realmente no acaba una  relación de amor,  ser  transforma  y cambia  en su  modo de  expresión por  situaciones  externas que determinan y rompen su forma.  Se puede  cambiar en la forma de  expresión cuando se  pasa de una relación de noviazgo a una  relación de amistad, se  cambia  de ser  esposos para ser divorciados o separados, se puede dejar  de  ser  los  amigos que comparten 24 horas del día, a ser  los amigos del mero fin de semana. En cualquiera  de los  casos la relación se rompe en su  forma pero persisten los  lazos que se forman en ella, aunque haya  cambiado su modo de  expresión. 

Llegar a tomar  consciencia que el  hecho de  que dos personas decidan cambiar  su forma de amarse  porque uno de  los  dos, o  quizás  los  dos, descubrieron que  podían tener  una mejor  manera de  relacionarse, es la  clave fundamental para tener la madurez necesaria de transformar las relaciones sin llegar  al odio o resentimiento, es  la  clave  para perdurar en las  relaciones a pesar  de la  distancia física o geográfica cuando por algún motivo alguno de los dos  tiene que  distanciarse, es  la  clave  de la libertad  para que  otra  persona o yo, tome la decisión de  distanciarme sin tener  que hacer  de  esa  otra persona mi  mayor  enemigo.  

En cualquiera de las situaciones, la  cuestión consiste en pensar que  sigo amando a la  otra persona y por  eso lo mejor es que hagamos un cambio, sin embargo nos une el amor  que a  hora  toma otra  forma de  expresión. 

Dice  al respecto Maranne Williamson: “cuando nos  separamos físicamente  de  una persona eso no significa que nuestra relación con esa persona  haya  acabado. Las  relaciones  son eternas. La  separación es  otro capítulo de la relación. Con frecuencia librarse  de la  vieja  forma de relación se convierte en una  lección de  amor  puro mucho más  profunda que  cualquiera  que se pudiera haber  aprendido en caso de que las personas  hubieran seguido juntas. 

A veces la lección que hay  que  aprender en una relación es cómo  continuar y hacer  que las cosas funcionen. Otras veces, lo  que hay  que aprender es cómo  salir de una  situación que no sirve.  

Si  hay  amor  la  relación es  eterna porque el amor  es eterno. Hace  algunos días tuve la  dicha de comprender este axioma  al  dialogar  con una mujer que  a pesar de su  duelo por la muerte  de  su esposo, me  contaba con una paz  interior y edificante la  manera en que ella seguía amando a su esposo, quien hacía dos años  había muerto;  y más  aún me sorprendía  la  manera cómo esta humilde mujer,  con palabras muy sencillas recordaba con amor  y ternura a  ese hombre, hasta  el punto de sentir que él la  seguía mando desde el cielo.  Otra  mujer  en una situación muy  parecida me  decía con frecuencia respecto a su esposo: “Yo sé que  él desde el cielo nos  ayuda, era un hombre muy bueno”.

Construir  una relación fundamentada en el amor  implica tiempo, esfuerzo y dedicación; no obstante al ser  forjada para  acabarla  se  requiere más  que una eternidad. Por ende, nadie  que  haya construido  una  relación soportada  en las  bases  solidad  del  amor, puede  pasar  de amar a odiar, ni mucho menos  terminar la  relación.

De tal manera, es el amor la base sobre la cual se  ha de  fundamentar una verdadera relación, amor  que  genera libertad y desapego, amor  que  permite aceptar al  otro como es, amor  que me permite perdonar y sanar, comunicar y no  atacar.

En esta ocasión les comparto un poema  de Mario Benedetti en que podemos ver  como se  construye una relación para la eternidad en la que el amor es una táctica y una  estrategia de  conocer, querer al otro como es, construyendo un puente indestructible hasta  quedarse en el recuerdo de  la  otra persona para  siempre. 

TÁCTICA  Y  ESTRATEJIA 

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.