COMPARTIENDO CONOCIMIENTO





La vida es un caminar...
y cada día que pasa un avanzar.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Píldoras del evangelio: ¿DISTRAIDOS ANTE LAS REALIDADES DEL REINO?



(Mateo 24, 37-44)
¿Distraídos ante las realidades del Reino?


Este  pasaje bíblico con el  cual  se  da inicio al año litúrgico, ciclo A corresponde al  discurso apocalíptico del  evangelio de  Mateo en los capítulos  24  y 25.Mediante  un lenguaje propio de  este  género  literario, se  habla de los  últimos tiempos. Paradójicamente, abundan las  imágenes  de catástrofes  y tribulaciones  para  expresar la  llegada del juicio y la  salvación que trae  consigo. Mateo asumió básicamente el discurso de Marcos (MC13), pero  lo reelaboro y  lo amplió para señalar  a su comunidad cristiana la  actitud  que debía tener mientras  esperaba el retorno de  Jesucristo y la  llegada definitiva del Reino de los Cielos. (Tú tienes  Palabras de vida eterna ciclo A)

“El contexto literario de este fragmento es diferente del contexto litúrgico en cual se proclama. En efecto, literariamente se refiere a las venidas del resucitado en el transcurso de la historia, mientras que litúrgicamente se aplica a la venida del Hijo en carne mortal, enviado por el Padre para inaugurar la nueva creación. Sin embargo, el texto es válido para el tiempo de Adviento porque, en primer lugar, la venida de Jesús en carne mortal requería igual vigilancia que la que requieren las sucesivas venidas del resucitado a lo largo de la historia; y, en segundo lugar, porque la Iglesia está viviendo un permanente Adviento: el del advenimiento pleno del reinado de Dios, que diariamente suplica con la oración del Señor (“llegue tu reinado”)”.(P. Adalberto Sierra)

El pasaje resalta y se  centra  en el juicio  final y la  actitud de  vigilancia que se requiere para acoger la  venida del Hijo  del  Hombre. La  vigilancia  proviene del  desconocimiento del momento del juicio final. “ignorancia que no debe  confundirse con nesciencia o despreocupación por el momento del  tiempo en que vivimos. (Comentarios  a  la Biblia  litúrgica)

PARA TENER PRESENTE

La relación de la  llegada del Hijo del Hombre con los  días  de Noé y el diluvio.  Destaca  la  actitud  de  quienes  vivieron el  tiempo de Noé antes  del diluvio. Una  actitud  de  despreocupación ante las cosas de Dios, vivían seguían su  propio  ritmo  de vida normal si  tener presente a Dios en  el  acontecer de  la vida. Esa despreocupación no permitía prever  la  llegada del  diluvio y por  lo tanto no se preparaba para  su venida.  De igual manera la  generación a la  cual se  refiere  Jesús, vive despreocupada y entretenida en las cosas del diario vivir. 

El diluvio y  la  llegada del  Hijo no  se  refieren a la destrucción definitiva del mundo, sino  un  cambio de  época, el  restablecimiento de la  sociedad.  “ Este paralelo hace ver que la llegada del Hijo del Hombre se da en la historia y no marca el final de la misma sino su progreso hacia el cumplimiento del designio de Dios”.

Comer y beber, casarse: “se refiere a los banquetes de los disolutos, indiferentes ante el sufrimiento de su pueblo”. (P. Adalberto sierra).

 El  casarse aunque  tenga que ver  con una  función biológica  y social  para  la  conservación de la  vida, aquí Jesús  rechaza  el estancamiento de la  vida, reducida  solo a  aspectos  biofísicos. “La llegada del Hijo del Hombre encontrará a la gente estancada, reducida a lo meramente biológico, viviendo superficial e irresponsablemente, absorbida por la sociedad injusta (cf. Gn 6,5), sin proyecto de vida futura ni búsqueda de plenitud humana, ajena a su propio desarrollo y lejos del compromiso por el reino”.(P. Adalberto Sierra)

En los  tiempos de Noé la  gente  no  se  enteraba que él  construía  la  barca, estaban entretenidos en sus propias  cosas, en comer y beber, así mientras los  discípulos  anuncian el reino, mucha  gente no se entera de la misión de los  discípulos porque están entretenidos en sus propias cosas.

Dos hombres en el campo, a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán.

El campo tiene una función social: la posesión de la tierra es propia de los hombres libres, pero Jesús exige la libertad de dejar campos para trabajar por el reino de Dios (cf. Mt 19,29; cf. 22,5). Tiene también una función simbólica: “es el mundo” (Mt 13,38), donde se siembra el Mensaje del reino (cf. Mt 13,24.27.31) y donde se encuentra el tesoro escondido.

Es decir, el hecho de estar en el campo, quizá sembrando el mensaje, no es suficiente garantía para ser llevado en el cortejo del Hijo del Hombre en su venida (cf. Mt 24,31). La mera actividad no basta (cf. Mt 7,21-23)”. Quien esté preparado y vigilante será llevado el otro lo dejará el Señor. Uno será  salvado y el otro no.

Dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a la otra la dejarán.

De igual manera  se refiere ahora a la misma  situación pero con el caso de dos mujeres.

“En el plano funcional, se trata de que personas que comparten la misma condición social puedan, sin embargo, tener distinto destino en la venida del Hijo del Hombre porque su vida, en apariencia igual, era diferente. En el plano simbólico, las comunidades cristianas (“los pobres”: Mt 5,3) deben entender que no basta con estar padeciendo, sometidos y deseando la justicia (cf. Mt 5,4-6) sino que es preciso ser solidarios, transparentes y generosos (cf. Mt 5,7-9), y mantenerse firmes en esa actitud hasta el final (cf. Mt 5,10”). (P. Adalberto Sierra)

ENSEÑANZAS.

1.    El evangelio nos interpela de manera  directa ya  que nuestra  sociedad  actual no dista  de la misma tendencia a entretenerse en las cosas de supervivencia biofísicas y de placer, dándole la espalda  a las  realidades trascendentales.
 
2.    La vida del cristiano ha de ser una constante espera y preparación  para la  venida de Dios que se hace presente en el  acontecer de nuestras vidas y que tendrá  lugar  en un sentido escatológico, momento del cual no tenemos seguridad cuándo va  a contener.

3.    Participar de la  salvación no depende solo de  estar en el “campo” o estar “moliendo” es  decir no depende  solo de  hacer presencia en la misión como discípulos, o de  gozar de una condición de pobre y marginado; es  necesario, la  actuación personal y el compromiso con el anuncio del reino. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Formación y desarrollo: ¿ LÍDERES EXCELENTES- EQUIPOS MALOS?


"Un líder es mejor cuando la gente apenas sabe que existe, cuando su trabajo está hecho y su meta cumplida, ellos dirán: Lo hicimos nosotros".
(Lao Tzu, filósofo chino)


                                        

                                          ¿Líderes excelentes- equipos malos?

Es probable que en la gestión como directivo, en alguna ocasión, a usted le haya correspondido un equipo de trabajo que no responde a sus expectativas, ya que es un equipo de bajo rendimiento e inoperante, que no está a la medida de usted. Situación que se puede resumir en el siguiente argumento: “un excelente líder dirigiendo un mal equipo”.

Lo anterior es el reflejo de la imposibilidad, que experimentan muchos directivos, al no poder dirigir a un equipo hacia la consecución de bueno o excelentes resultados; de manera que la salida más fácil es descargar la responsabilidad de su fracaso sobre el equipo. Percepción errónea, ya que el funcionamiento de un equipo está estrechamente ligado a la gestión de su líder. La tarea de un directivo es liderar su equipo de trabajo y por ello es fundamental la capacidad de gestionarlo de acuerdo a su propia realidad.

Tan erróneo es poner a un niño que apenas gatea a correr, como poner a un niño que es capaz de correr a gatear. Esa es la situación que ocurre muchas veces, la falta de habilidad directiva de un jefe le conduce a guiar de manera equivocada a las personas de su equipo. Por ejemplo: se puede encontrar a alguien que gestiona bajo un estilo directivo a un equipo con un alto nivel de madurez, dándole órdenes estrictas, controlándolo, definiéndole pequeñas metas cuando en realidad el equipo requiere delegación, autonomía y grandes retos. O por el contrario, alguien puede pretender soltar a un equipo con poca madurez, asignándole grandes metas, delegándole altas responsabilidades, generado una autonomía que por el contrario suscita inseguridad, desmotivación y bajo rendimiento ya que es un equipo que necesita control, que le definan pequeñas metas, necesitan aprender para ganar confianza.

Para saber afrontar situaciones como la anterior, es de fundamental aplicación la teoría del liderazgo situacional de Kenneth Blanchard y Paul Hersey, que nos permite identificar las habilidades que necesita el jefe de un equipo de trabajo para gestionar a dicho equipo según el grado de madurez personal y técnica del equipo y de cada miembro.

Para comprender como funciona esta teoría del liderazgo situacional es importante entender que el nivel de madurez de una persona está determinado por la manera como se combinan madurez personal y madurez técnica en un momento concreto de su vida laboral.

· Madurez personal: motivación, autonomía, confianza en sí mismo, interés, constancia, flexibilidad, motivación del logro, voluntad para asumir responsabilidades.

· Madurez técnica: aptitudes, formación, habilidades, experiencia, capacidad de solución de problemas, cumplimiento de plazos y compromisos.
Este nivel de madurez lo podemos identificar y clasificar por la siguiente nomenclatura según la teoría situacional.
D 1: Alta madurez personal y baja madurez técnica (Quiere pero no sabe)

D2: Baja madurez personal y algo de madurez técnica (No quiere pero sabe algo)

D3: Baja madurez personal y alta madurez técnica (No quiere pero sabe)

D4: Alta madurez personal y alta madurez técnica (Quiere y sabe)

Identificado el nivel de madurez personal y técnica el jefe ha de tomar un estilo de liderazgo apropiado para gestionar el comportamiento de cada persona; estilo que se clasifica según la siguiente nomenclatura.

E1……. Requiere aplicar un estilo D1 Directivo (Controla y define metas cortas)

E2…….Requiere aplicar un estilo D2 Entrenador (Consulta, define y da explicaciones)

E3…….Requiere aplicar un estilo D3 Consultor( Involucra y da participación en la definición de metas)
E4…….Requiere aplicar un estilo D4 Delegador (Deja tomar decisiones, da autonomía, controla esporádicamente)
Estos estilos de liderazgo se han de tener presente y aplicar de igual manera para gestionar el nivel de madurez de un equipo, que de igual manera pasa por diversas etapas que se pueden clasificar de la siguiente manera:

Etapa de orientación…………...estilo D1 Directivo
Etapa de insatisfacción ……… estilo D2 Entrenador
Etapa de resolución…………… estilo D3 Consultor
Etapa de producción………….. estilo D4 Delegador

Lo anterior permite comprender por qué puede haber un grupo de personas que en su área específica tienen un nivel de madurez personal con alta motivación y gran conocimiento técnico, pero que si se les pide pasar a otro proyecto y conformar un nuevo equipo de trabajo, probablemente no tendrán la misma motivación ni el mismo conocimiento técnico, de manera que no se puede esperar el mismo comportamiento ni darles el mismo trato que en el área donde ya venían trabajando, esto lo identifica el directivo en la medida que se comunica y relaciona con las personas.



sábado, 23 de noviembre de 2013

Píldoras del Evangelio: CRISTO REY



 LUCAS 23, 35-45

Cristo  Rey


Con este  pasaje  bíblico se  cierra  el año litúrgico del ciclo C en la liturgia del cristianismo  Católico, domingo treinta y cuatro, con el  cual se  celebra  la  solemnidad  de  Jesucristo Rey  del universo.  El pasaje se desarrolla en  el  contexto de la muerte  de  Jesús en la  cruz y  el  juicio  de  acusación por algo que  él no   afirmo, ser rey  de  los  judíos.

A partir de la  crucifixión de  Jesús se desarrollan cinco percepciones  sobre el mesianismo y el reinado de Jesús, las percepciones están representadas en cuatro grupos  humanos.

1.    El pueblo que miraba:  se  caracteriza por una  actitud  pasiva y sumisa, son personas dominadas por las autoridades  judías y por  las  autoridades militares, carecen de  criterio y por  eso  solo miran lo que  acontece sin capacidad de tomar  posición libre  y crítica. 

2.    Los  dirigentes religiosos.  Representan el dominio del poder religioso, su burla brota  de la convicción de  que Jesús  está impotente y  no  se puede  salvar  a sí mismo y no puede  salvar  a los demás; para ellos esto pone  entre dicho la  reputación de  Jesús  como  Salvador, situación que  estaban buscando hacía  tiempo en sus fallidos intentos  de poner  a Jesús en ridículos  para  desautorizarlos. Para  ellos  el concepto de salvación era  a  corto plazo e implicaba  la  liberación del peligro inminente, por  eso le pedían que se  salvara y  se  alegraban de  ver que no podía  liberarse  de la cruz.

3.    Los  soldados  romanos. También toman una actitud  hostil frente  a Jesús y representan un sector  del mundo pagano, representan la  actitud de los  agentes inconscientes del poder político  despótico.  Le ofrecen vinagre  que es símbolo de  odio por  su condición de  afligido y herido.  Al igual que  las  autoridades  judías  le  cuestionan diciéndole  que  si es  el  rey de  los  judíos  que se  salve,  tienen  la misma  concepción de  salvación que ellos; además  la  expresión es desafiante y evoca  las tentaciones. Si tú ere convierte… ellos dicen: si  tú eres el rey…

Para  los  soldados,  la imagen del rey  correspondía  a una  figura en términos de poder terrenal, para  ellos, Jesús tenía que  demostrar  que  era  el rey y para eso tenía que liberarse  del poder del  emperador romano. Es  una  cuestión de enfrentamiento de poderes. 

4.    Los malhechores que estaban crucificados  con él.  Las posiciones  están divididas, uno de los ladrones se identifica  con la mentalidad  de las autoridades  judías y con la de los soldados, hace  el mismo cuestionamiento a  Jesús. Si nos  damos cuenta, los  tres  han cuestionado su mesianismo y  han manifestado una visión equivocada de su reinado. 

El otro malhechor, increpa  a su compañero por su insensatez y reconoce que  si la  sociedad  que los  condena  a ellos que han obrado mal los  trata igual que  a un inocente, no es una  sociedad tan justa. Tanto ellos  como  Jesús han transgredido la  ley, la  diferencia está que ellos  lo han hecho por  hacer el mal y Jesús  por  hacer el bien. Este hombre  ha  dado un salto en la  fe, ha  puesto su  confianza en uno reo en su igual condición, pero  no lo vé igual que él, sus palabras manifiestan  un acto de  fe y esperanza: "Jesús  acuerdate de mi cuando vengas en tu reino".

(Ideas referenciadas por  el comentario del P. Adalberto Sierra)

ENSEÑANZA:

1.    La indiferencia ante la injusticia, el sufrimiento ajeno y el despotismo  religiosos; son el reflejo de una  actitud pasiva de quienes carecen  de autonomía y  criterio para no dejarse  manipular por los  poderes (reyes) terrenales.  De ahí que la actitud más corriente sea quedarse parados mirando a los que son crucificados por  la injusticia.

2.    Una percepción errónea del poder  de Dios, conduce a la creación de  falsas  expectativas de su acontecer salvífico y de  la instauración de  su reinado.  

3.    De una  u  otra  manera, cada persona, según su  formación y expectativas se identifica con alguno de los  grupos humanos que nos  ha presentado el texto bíblico.