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y cada día que pasa un avanzar.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Píldoras del Evangelio: ¿ Y CUÁL ES TU EXPECTATIVA SOBRE DIOS?





La desilusión es la distancia entre la expectativa y la realidad

(zahkul  )
 
¿Y cuál es  tu expectativa sobre Dios?

Mateo 11, 2-11


El pasaje  bíblico se  comprende en el  contexto de  la  espera del  Mesías, refleja el sentido escatológico que existía en la mentalidad de los judíos,   sobre de  la liberación  que Dios les daría, ante el dominio del Imperio Romano.  La  pregunta  de  Juan el Bautista pone  de manifiesto esa  actitud  de  espera que hay  tanto en él, como en el pueblo. 

Las obras y enseñanzas  de Jesús extendidas a muchos lugares, despiertan el cuestionamiento sobre  su persona: ¿quién es? ¿Es  el Mesías? Situación que  a su vez genera una  contrariedad entre la gente, ya  que  su enseñanza y procedencia no corresponden a las  expectativas  que la gente  se  había creado  sobre la  figura  escatológica del  Mesías. Ellos esperaban un  rey  que llegara  con poderes  terrenales, con ejércitos y  castillos; además, la enseñanza de Juan el Bautista, esperaba un Mesías Juez, justiciero y severo. Realidades   contrapuestas a  lo que  Jesús enseña y  manifiesta. 

A  su  vez  el pasaje permite  destacar, por  boca de Jesús,  la  figura  de Juan y  su misión como precursor del Mesías. Es  un personaje, lleno  de contraste, ha seguido desde la prisión las peripecias de Jesús. Él había buscado signos de la presencia y de la acción de Dios animado por la esperanza del pueblo de Israel. Y había comenzado, como el nuevo Elías que precede al Mesías, a señalar hacia Jesús y a prepararle el camino con un mensaje penitencial y un bautismo de conversión.

ENSEÑANZAS.

1.    Nos  suele suceder que las  expectativas personales y terrenales  que nos  hacemos  de Dios no corresponden con su querer y su manifestación. Los  criterios de Dios no son iguales  a los criterios de los hombres, por eso nos  equivocamos muchas veces en nuestras  decisiones y en nuestra manera  de afrontar  las  adversidades  de la  vida. Importante pedir en nuestra oración personal la  gracia  necesaria e iluminación divina  para  comprender el acontecer  de Dios en nuestra historia y saber  cómo actuar, no según nuestros  criterios, sino según los  criterios de Dios. 

2.    Ante la pregunta que le hicieron los  discípulos  de Juan a Jesús, él no respondió   hablando de sí mismo, sino que los remitió a  sus  obras, que revelaban humildad, amor, perdón y  justicia.  De igual manera, como  cristianos,  estamos  llamados a esforzarnos  para que nuestras  obras hablen de nuestra  fe y reflejen la bondad, el amor y la presencia de Dios que habita en nosotros. Cuando obramos bien, no se  requiere que hablemos de lo que hacemos, nuestras buenas obras hablan por nosotros. 

3.    Juan el Bautista,  como precursor de Jesús,  tiene la misión de  disponer a  sus oyentes para  que  reciban al Mesías. En tal sentido, cada uno de nosotros como cristiano  estamos  llamados  a  ser  precursores  de Dios para aquellos que desconocen y carecen de una experiencia de Dios. Para ello se  requiere de un gesto de humildad de manera que  en nuestra vida de fe no busquemos mostrarnos a nosotros, sino mostrar a  Dios en nuestras vidas a quienes no lo conocen.

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