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La vida es un caminar...
y cada día que pasa un avanzar.

sábado, 18 de enero de 2014

Píldoras del evangelio: TESTIGOS DE DIOS.

Testigos  de Dios.
(Juan 1, 29-34)




El pasaje  bíblico pertenece   a  un conjunto  de  pasajes  bíblicos que exponen  testimonios sobre Jesús. El texto sobre  el cual reflexionamos  presenta un monologo  de  Juan el Bautista dando testimonio de  Jesús en el  cual expresa  básicamente  dos  afirmaciones:  que es el  Cordero  de Dios y que  es  el Hijo de  Dios.

1.    La primera  afirmación está  relacionada  con la misión de  Jesús, este  es  el Cordero de Dios  que  quita el pecado del mundo. Se trata  de una expresión  que tiene  una gran tradición en el antiguo  Testamento.  En ella se funden las  referencias a los  cantos  del Siervo  sufriente de Isaías  y las  alusiones al cordero  pascual que  se  sacrificaba  para conmemorar  la liberación del  éxodo.  El  sacrificio  de  un animal indefenso  traerá la salvación al  pueblo. El  cordero simboliza la salvación de  Dios que libera  a su  pueblo de la  esclavitud de Egipto. En ambos  caso el cordero es  sacrificado, y  por ello en este título que  Juan el  Bautista le  da  a  Jesús  puede  verse  una  alusión a  su muerte  como acontecimiento que  trae la  salvación al mundo.  La misión de  Jesús  es  una misión liberadora que requiere  de él un sacrificio en el cual  entrega  la  vida. (Tú tienes  Palabras de  vida ciclo A).

2.    La  segunda  afirmación de  Juan el Bautista  está  relacionada con  la  identidad  de Jesús  como el Hijo  de  Dios. El ah  llegado a  esta  afirmación mediante  un conocimiento profundo gracias  a una experiencia  de  vida. Ha sido  la presencia del  espíritu  sobre  Jesús  en el momento del bautismo lo que  ha  llevado a Juan a esta  afirmación de fe que  en otros evangelios  hace la  voz  celeste.  Solo gracias  a una  revelación se puede llegar  a  “conocer” que  Jesús  es  el Hijo de Dios (Tú tienes  Palabras de  vida ciclo A).

ENSEÑANZAS.

1.    En un mundo que  cada  día  se  aparta más de la fe, que se caracteriza  por su  creciente  espíritu de  secularismo  y  escepticismo hacia  a todo lo que  está  relacionado  con Dios; se  hace necesario que quienes se consideren hombre y mujeres  de fe  asuman una actitud de testimonio, a  ejemplo de Juan el bautista, en la que sean  capaces  de mostrar el sentido  y  el valor  que tiene la misión de Jesucristo para  este mundo; lo cual implica ser capaces  de perder  el miedo de  hablar  de Dios, perder  la vergüenza de  tener  fe y asumir  el reto  de dejar  que  la  experiencia de  Dios se  refleje  en el actuar de la vida  cotidiana.


2.    Para hablar  de la misión de Jesús es fundamental tener una experiencia  de  encuentro personal con su persona; experiencia  en la  cual cada hombre y mujer pueda  descubrir  su identidad, conocerle y vivenciarlo, para  que a partir  de  dicha experiencia  pueda darlo a  conocer a los  demás. Esto implica  ser  capaces de  sacar  tiempo para  la  oración personal, para  el conocimiento de la Palabra  de Dios y la  contemplación de Dios en el acontecer  dela  historia.

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